Resumen:
La huella de carbono es una herramienta internacional para estimar el impacto ambiental de
cualquier sistema o producto, para su estimación considera los gases de efecto invernadero
(GEI): dióxido de carbono (CO2) metano (CH4) óxido de nitrógeno (N2O), gases fluorados
(HFCs, PFCs, SF6). Es decir, se toman estos GEI emitidos por una actividad y se convierten en
una sola medida llamada “dióxido de carbono equivalente” (CO2eq), de esta manera es posible
medir el impacto ocasionado por una actividad humana y su repercusión en el ambiente.
Asimismo, la producción de aguacate toma una enorme importancia nacional en términos
alimenticios, económicos, de exportación, ambientales y de generación de empleos debido a
que México es el productor número uno a nivel mundial y el estado de Jalisco ocupa el segundo
lugar en producción, solo después de Michoacán. Allí radica la importancia de estimar la huella
de un producto agropecuario que cuenta con los recursos necesarios para realizar medidas de
mitigación y ser un ejemplo a seguir. El estudio está dividido en tres fases, la fase 1 consiste en
realizar la estimación de la huella de carbono mediante la ISO 14064, durante la fase 2 se
realizan estudios ecofisiológicos que permitan cuantificar la fijación de CO2 de la producción
de aguacate y en la fase 3 se generan propuestas de acciones para la mitigación y neutralización
de la huella de carbono del sistema productivo. Como resultado se obtuvo que la huella de
carbono para la producción de 1 kg de aguacate es de 12,39 kg de CO2eq. Una vez de restada
la fijación de carbono que está realizando el árbol, la huella de carbono de la producción de 1
kg de aguacate se reduce a 5.47 kg de CO2eq, de aquí la importancia de considerar estudios
ecofisiológicos que complementen la huella de carbono de los productos agrícolas. Finalmente,
se realiza la propuesta de acciones que permiten mitigar la huella de carbono y obtener la
neutralidad.